Cuando yo era niño, no soñaba con ser astronauta y viajar a la luna; yo solo queria ser mayor para saber conducir el seiscientos de casa e ir con el hasta Alicante o hasta Baeza... Y es que siempre me ha parecido más seductora la voz de Rafael Taibo, en los programas de Custeau; que la de Jesús Hermida, en aquel épico pequeño paso para el hombre, y no se que grande para la Humanidad... Con los años, esas palabras épicas, traducidas por el empalagoso Hermida, han ido cogiendo un mal sabor y un insoportable olor acre... El olor a putrefacción que se desprende al comprobar que mientras unos hombres de Raza Caucásica, bien formados, acudían LLAMADOS por una bandera al "Mar de la Tranquilidad" , otros de raza negra o hispana, mal formados, y pobres acudían en nombre de su patria y de la misma bandera, a dejarse la vida, ese don de Dios, en la "Colina de la Hamburguesa" Y es que con los años no solo he comprobado que la tierra es casi redonda como un balón de fútbol, y que la luna, como los sueños sin realidad, siempre es más pequeña que una bola de billar. Y que el hombre, no desciende del mono, si no que lejos de haber sido creado por algún dios justo y bondadoso, el hombre desciende de la hiena y del chacal.
Una ROSA...
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