DIARIO DE TAL Y QUE SE YO...




Ese que escribe mal y aun así lo sigue haciendo, se siente más francófilo que anglófilo. Sabedor es él, de que las gentes de ambos lugares e incluso las de su lugar, salvando ciertas diferencias, unas pocas nada más, son muy parecidas entre si, y tienen problemas parecidos; las unas con las otras, y, ambas, con las gentes de su lugar. Claro, que el tambien tiene su filia propia, y que  creció casi en la idolatría  de las virtudes exacerbadas del ingles frente a los demás, tener un pariente emigrado en la Gran Bretaña es lo que tiene. Por es,o quizás que  no entiende ni el chovinismo por encima de las olas de los unos, ni el o conmigo o contra mi de los otros, que en definitiva, y aunque les pese a los que pretenden manejarnos a su antojo... Cada uno es como es, y cada cual es cada quien...




Una Rosa...

BAJO DOS TRICOLORES



Hoy, o ayer, años a, varios vehículos blindados  circularon por las calles de París hasta tomar posiciones en los lugares más emblemáticos de la capital de la Francia. Hoy en todas partes mucho se ha hablado de aquel hecho: Que si apátridas, o Republicanos Españoles, que no españuelos; que si héroes libertadores ignorados durante años o simples soldados de un ejército vencedor...


Todo eso, a ese que escribe mal, y aun así lo sigue haciendo; hoy no, ayer a lo mejor, si le hubiese interesado, pero hoy, el hecho le importa muy poco. Quizás, se interese por la bandera que lucían aquellos soldados casi de película; y, hasta es seguro, que se emocione con las canciones que cantaron aquellos soldados... Él, y que le va a hacer, es un romántico. 


Y es, que ese que escribe mal y aun así lo sigue haciendo, no consigue apartar de su mente la historia de todos esos soldados, desplegándose en orden de batalla por las calles de París. Unos hombres que siendo casi guajes, es muy posible que fuesen quienes socorrieron, sin valorar su vida propia, a la niña Aida LaFuente... A ese otro hombre, cuando era un fornido mutil de Vergara, que vio el horror de la guerra, cuando, ahí arriba, en los Intxortas, se le echó encima todo un ejercito de casi veinte mil hombres ... Y ese jovenzuelo, que conoció a los otros dos en el patio de un convento cerca de Cuatro Caminos, y junto a los otros, más algún catalán de Barcelona,  supieron, más a un, lo que era la guerra, defendiendo un puente que dicen de los franceses.



Ese que escribe, piensa en la atrocidad de aquella guerra, en la atrocidad de la guerra anterior , y en la atrocidad de la guerra que venia en el futuro.. Guerra, en la que  en la que aun sin patria, algunos de estos jóvenes, ya aguerridos soldados, murieron olvidados por todos...


Ese que escribe mal y aun así lo sigue haciendo, es sabedor de las imprecisiones de sus cavilaciones, como tambien es consciente, ojala solo pudiera serlo de los laureles que setenta y tantos años después no hacen más que colgar a los Soldados Republicanos Españoles que bajo dos tricolores, liberaron París.



Y  entre sus pensamientos, con pasmosa nitidez solo resalta la frase de Luis de Castresana: "MALDITA GUERRA, MALDITAS SEAN TODAS LAS GUERRAS"

DIARIO DE TAL Y QUE SE YO...



Allende el Tajo, junto al  océano, cerquita de Toledo, Nueva York o México, hay una ciudad pobre de oro, y rica en fraternidad, una ciudad que tiene plaza de la Libertad y azulejos con claveles... Una ciudad de encinas centenarias, con amigos, fraternidad y música en todas sus  esquinas. Un músico que admiraba la libertad, una vez compuso una canción a esta ciudad...   y la canción que  que escribió, justo después de un adiós, sirvió para que un ejercito saliera de sus cuarteles no para masacrar, que sus capitanes solo querían devolver la libertad a una nación... 

Esa canción para mi ha sido siempre un himno, cantado sin saber mucho de sus orígenes, en las noches de borrachera; igual que los jovencitos ahora cantan Bella Ciao, sin sentir, sin saber y lo que es peo, sin capacidad alguna de padecer lo que padecieron los que idearon esa cancion... Ahora me arrepiento de aquello, porque tras saber, y llegar a comprender me identifico mucho , con todo lo relativo a aquella canción, por ello, quiero reivindicar siempre Grandola Vila Morena, como un himno a la libertad de los pueblos y los ciudadanos; para en la medida de mis modestas y románticas posibilidades, tratar de preservarla ante toda la mierda que como ha ocurrido con Bella Ciao puedan verter sobre ella.


 Hoy: Um Cravo..


DIARIO DE TAL Y QUE SE YO...



Padre, hoy hacia ocho meses que en la noche decidiste marchar; tu ya sabes que hoy quería haberte dado un homenaje intimo, entre tu y yo, algo que nos hiciera revivir como pocas cosas lo pueden hacer,aquellos momentos vividos juntos; pero padre, como siempre, no he sido capaz, de soportar escuchar un partido de fútbol entero, aunque esta vez, no he necesitado encender la sierra, ni el compresor, ni desaparecer durante diez minutos presuntamente intoxicado de tanto tapaporos nitrocelulosico... No, esta vez, un nudo en la garganta me ha hecho, aunque juré no hacerlo, apagar la radio del coche, que ya no era aquel viejo transistor Philips, que tanto nos acompañó en nuestras largas jornadas de trabajo. Padre, tu has sabido entenderme mejor que nadie, sabes de mis pasiones y mis arraigos, y sabes que necesito desarraigarme de mucho y arraigarme en otro lugar, he de hacerlo, aunque no se si podré hacerlo... Padré, daría una mano por volver a pasar una tarde de sábado en aquel cuarto, tu,  el olor a la cola de contacto y a fondo nitro, yo deseando marchar, y Tablero Deportivo. Y es que solo tu, aquel cuarto, han sabido de mis pasiones y mis deseos, y en ninguno de los dos puedo refugiarme hoy a anhelarlos como hace años... 


Una Rosa...

DIARIO DE TAL Y QUE SE YO...



Entre la fatiga y el humo que has tragado, el pecho parece que te va a estallar. La garganta, la notas como  forrada de esparto, y la boca de lo seca que está, hace pensar que toda ella es de porexpan. Tienes sed, estas agotado, las manos están agarrotadas pero se siguen aferrando a la herramienta; paras un segundo, llevas ya cuatro horas, necesitas respirar,  te llevas la mano a la sien, está muy caliente y la cara te arde, notas el pelo como si fuese estopa de fontanero. Cuando te halla llegado el relevo, y te dirijas a casa, creerás seguir escuchando el walkie, y por veces,  los gemelos o  los abductores amagaran con contraerse bruscamente, como si no se creyeran que, por hoy al menos, ya ha acabado todo... ¡MALDITO EL HIJO PUTA, QUE PRENDIÓ FUEGO EL MONTE!

Una Rosa...


Fotografía tomada en el verano de 2009 en el " Caserío de Urgel" Hoy, ya no se podrá volver a tomar.