DIARIO DE TAL Y QUE SE YO...



Entre la fatiga y el humo que has tragado, el pecho parece que te va a estallar. La garganta, la notas como  forrada de esparto, y la boca de lo seca que está, hace pensar que toda ella es de porexpan. Tienes sed, estas agotado, las manos están agarrotadas pero se siguen aferrando a la herramienta; paras un segundo, llevas ya cuatro horas, necesitas respirar,  te llevas la mano a la sien, está muy caliente y la cara te arde, notas el pelo como si fuese estopa de fontanero. Cuando te halla llegado el relevo, y te dirijas a casa, creerás seguir escuchando el walkie, y por veces,  los gemelos o  los abductores amagaran con contraerse bruscamente, como si no se creyeran que, por hoy al menos, ya ha acabado todo... ¡MALDITO EL HIJO PUTA, QUE PRENDIÓ FUEGO EL MONTE!

Una Rosa...


Fotografía tomada en el verano de 2009 en el " Caserío de Urgel" Hoy, ya no se podrá volver a tomar.

No hay comentarios: