Pandora y Esperanza no van
al mismo colegio. Pandora estudia en el Colegio Femenino Beata
María Orsola Bussone, colegio femenino, concertado, bilingüe; cuya
gestión docente está encomendada a una Orden Religiosa, mientras
que la gestión económica recae en un fondo de inversión
perteneciente a esa misma orden religiosa... Esperanza, aprende en el
Joaquina López, el colegio publico de la zona... Pandora y
Esperanza nunca juegan juntas, a pesar de compartir edad.
En el cabás de Pandora
siempre hay una biblia, un smarfon, y una bolsa de patatas fritas...
En el de Esperanza, siempre hay un cuaderno de dibujo, flores que va
recogiendo camino de la escuela, canicas de cristal, y una manzana...
Cuando preguntan a Pandora
¿Que quieres ser de mayor? La niña siempre contesta diciendo: Muy
rica... A Esperanza, cuando la preguntan ¿que quiere ser de mayor?
Ella responde que enfermera, cuidadora y, maestra...
Tomas, el jardinero de la
urbanización, se sabe un hombre razonable y supuestamente justo; un
hombre de bien, que viste y vive lo mejor que puede, con lo que
puede. Tomas sabe de las niñas, y sueña que algún día sus hijas,
aun muy pequeñas, se vistan como Pandora, jueguen a lo mismo que
juega Pandora, y vayan al mismo colegio que va Pandora para que de
mayores sean como Pandora: Muy ricas...
Pandora y Esperanza
crecerán de espaldas la una a la otra. Y al final serán lo que
ellas quieran ser. A lo mejor, dentro de 25 o treinta años,
Esperanza sea la dueña de tres residencias de mayores; y Pandora,
regente una modesta boutique situada en una barriada obrera, que
comercialice el catálogo de algún mayorista de Beijing. Este que
escribe, y escribe mal no lo puede saber. Pero lo único que sabe y
quiere es que el mundo que admira Tomas, no llegue nunca a fraguarse.
Las fotografías de esta entrada pertenecen a las series: "Para Elisabeth", "Street art", "Proactividad" y "Pandora" han sido realizadas a comienzo del otoño de distintos años.
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