PERCEPCIONES DE PASAVEMIRA

Pasavemira no es alguien intranquilo. Quizás si sea una persona inquieta que no piensa lo que mira; solo quiere sentir lo que ve. En otro tiempo se hubiera conformado con ver y oír. Ahora se ha vuelto ambicioso y aspira a observar lo que ve y a escuchar lo que oye.

Pasavemira no es un tipo solitario que se sienta en un café a observar a los demás para convertir su atalaya en una fortaleza defensiva. Pasavemira, se sienta en la terraza de un café ávido de percibir sensaciones, de intuir sentimientos. A veces, ante una emoción, Pasavemira nota como un enorme sentimiento de complicidad se apodera de él; y de su cerebro surge, o él cree que surge; una señal que se emite en un código alto y claro: “Estoy a tu lado y te entiendo”

En sus “soledades” Pasavemira se hace muchas veces acompañar de su amigo Olipen.
Olipen es casi el alter-ego de Pasavemira. Olipen, tal vez posea un mayor sentido técnico de las cosas. Quizás una visión más racional del mundo; asuntos que a Pasavemira le interesan muy poco. A ambos les gusta especular sobre las cosas que ven: ¿Cómo sería ese lugar una décima de segundo antes de mirarlo? ¿ O una décima después? Pasavemira y Olipen ven las cosas de forma muy parecida, aunque cada uno con su forma de mirar.

También les gusta compartir largas e imaginativas conversaciones: Una mañana, en una estación de ferrocarril, mirando e intentando observar, los dos se trasladaron a otra atmósfera y a otro tiempo. Ese día ambos decidieron juntarse para hablar de las imágenes que observaban y de los sonidos que escuchaban.

Todas las fotografías de esta entrada pertenecen a la serie "1 1ª" y han sido realizadas en el otoño de 2011.