ESTA ENTRADA, QUE NO ES UNA ENTRADA.

(A Eli Townsed, corazón y sonrisa argentas, y a todo aquel que como Eli, es capaz de sentir como suyo el drama de muchos...)




Insomne, toda la noche sin dormir, sin poder pegar ojo; nervioso y alterado, girando en la cama como una croqueta recibiendo el rebozo, así he pasado la noche. Uno a uno, como los fantasmas del cuento de Dikens, se han ido presentando todos los personajes de mi imaginario de vivencias personales, ¡todos! Por presentarse, hasta el detective German; y eso, que no es amigo de marujear la vida de nadie.


Cuando la noche aun no se ha convertido en madrugada, en el sur de las sabanas todavía vírgenes, se ha sentado Lali. Sensual, delicada, casi como un atardecer de mayo. De la conversación apenas conservo noción, como todas las conversaciones que suceden entre sueños; Lali, me ha dejado el eco de su voz siempre recordada, la imborrable imagen de sus tristes ojos de miel, y, un poema que la otra mañana Ivan, escribió en el tuto.


De repente, quizás, haya sido en uno de esos momentos en que arrastrado por el cansancio del día, me he vuelto a sumergir en el reclamado sueño, me he visto dando botes en el asiento trasero de la vieja SIATA, mientras los dos, los de siempre, discutían con enormes gestos. El viaje, en el sueño por lo menos, se estaba prolongando horas. El destino parecía no aparecer nunca, y la discusión, entre los de delante, sobre si son gendarmes o carabineros, galgos o podencos, no lo sé; tampoco parecía tener final.


El cielo ha comenzado a iluminarse al otro lado del ventanal, aun tengo una hora para dormir, y en esa hora dos trabajos: descansar hasta olvidar el cansancio de ayer y relajarme tras la noche pasada. Igual, igualito, que  quienes no han dormido en muchas noches, y que ahora tienen muy poco tiempo para olvidar,  todo lo que han sufrido, y, poner en marcha una nueva vida.


¡Ojalá, lo consigan! A mí solamente me queda rogar a todos, para que acojan sin ningún reparo y que todos, cada uno en la medida de nuestras posibilidades, colaboremos en todo cuanto sea menester.


El que lo escribe
               ¡SIAMO TUTTI FRATELLI!

Las fotografías de esta entrada pertenecen a las series: "Ferrocarriles" y "Alambreras" Han sido realizadas en el invierno de 2011 y el final del verano de 2015.